Si se pudiese compara en algo la tragedia que vive ahora mismo Japón con Star Wars, diríamos que el país asiático se encuentra en el lado oscuro y que su población debe mantener la calma para salir de esa situación. El maestro Yoda no dudaría en decir aquello de “El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento” para conducir a una población que ha vivido el mayor desastre natural más grande de toda su historia.
Sorprende ver como la llamada a la calma se produce en Japón mientras que en Europa se critica la poca repercusión que está teniendo lo ocurrido en la central nuclear de Fukushima. El pueblo sabe que tiene que sacar al país de esa situación y siente miedo, pero no lo escenifican. Se sabe que son personas que no muestran sus sentimientos con la naturalidad que lo podemos hacer los europeos. Por ello, ven lo ocurrido como algo que pueden y deben solucionar.
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| Ingenieros que se disponen a entrar en la central de Fukushima |
A pesar de todo lo ocurrido, no se ha hablado de locura en la población, de una evacuación masiva o de robos y asaltos por las calles. Japón ha sabido mantener la cordura y la cabeza fría ante la catástrofe. Ahora se habla de si el gobierno no ha sido lo suficientemente sincero hacia su pueblo a la hora de describir la situación de alarma. En los últimos días se han encontrado muestras de radioactividad en el agua y en algunas verduras plantadas a bastantes kilómetros de la central de Fukushima. Aun así, seguirá habiendo gente que luche por arreglar los problemas en la central y que sacrificaran sus vidas por el bien de Japón.
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